15 años sin Osvaldo Pugliese .- NOTA de Canal 26 .com -Gentileza : VIDEO y nota -25 de julio2010 - Nació el 2 de diciembre de 1905 en el barrio porteño de Villa Crespo, en el seno de una familia de músicos, aunque no tan talentosos como él. Su padre, Adolfo Pugliese, tocaba la flauta en los conjuntos de barrio, esencialmente en cuartetos Estudió con grandes maestros como Vicente Scaramuzza y Pedro Rubione, con los cuales se convirtió en un extraordinario pianista. A los quince años ya integraba un trío junto al bandoneonista Domingo Faillac y el violinista Alfredo Ferrito, con los que debutó ante el público en un bar de barrio (en Argentina denominados genéricamente: cafés) llamado Café de la Chancha, nombre que le otorgaran los parroquianos en alusión a la poca higiene de su dueño y del lugar. Tiempo después pudo llegar a la Gran Ciudad, Buenos Aires, donde debutó integrando un conjunto que tenía, como particularidad, a la primera mujer bandoneonista del país: Francisca Cruz Bernardo. Más conocida como "Paquita", "La Flor de Villa Crespo", era la directora de aquella orquesta típica. Y quien comprendió el afán monetario de Osvaldo Pugliese y aceptó su alejamiento en aras de un mejor porvenir económico. Más tarde, y ya con mucha más experiencia y soltura, formó parte del cuarteto de Enrique Pollet (1924), y luego de la orquesta de otro famoso de su tiempo, Roberto Firpo. Ya en 1926, era el pianista de la orquesta del gran bandoneonista Pedro Maffia, continuado con su ascenso en el mundo del tango y tomando cada día más y más prestigio. Pero el sueño de Osvaldo Pugliese era tener su propia orquesta. Fue así que se desvinculó de la de Pedro Maffia, en 1929, junto con el violinista Elvino Vardaro para formar su propio conjunto. Ambos tocaron por primera vez en el café Nacional con gran repercusión, lo que los empujó a hacer una gira por todo el país. Pero Pugliese nunca abandonó su sueño y fue así que en 1936 creó un sexteto junto a Alfredo Calabró, Juan Abelardo Fernández y Marcos Madrigal (bandoneones), Rolando Curzel y Juan Pedro Potenza (violines), Aniceto Rossi (contrabajo), del cual era su director. Debutaron en la famosa Avenida Corrientes, en el Germinal. Este fue el punto de partida de su orquesta. La misma fue presentada en el café El Nacional el 11 de agosto de 1939, orquesta que, aunque con los lógicos recambios, lo acompañaría durante 55 años. Durante todo ese tiempo, Don Osvaldo compuso más de 150 temas, algunos muy famosos como Recuerdo, La Beba, Negracha, Malandraca y su himno La yumba. Además grabó más de 600 temas de otros autores. Pero no era tan sólo un gran pianista, también era un ciudadano comprometido con la sociedad. En 1935 impulsó el Sindicato Argentino de Músicos del que fue el afiliado número 5. Inició, entonces, una lucha "... donde el trabajo sea una dignidad personal y no un castigo". En 1936 se afilió al joven Partido Comunista Argentino (108 era su número de afiliación). Esto y sus ideas provocaron que fuera perseguido, censurado y encarcelado durante el gobierno de Juan Domingo Perón y luego durante el gobierno de facto conocido como la autodenominada Revolución Libertadora. Pero durante el tiempo que duraron sus penurias, su orquesta no dejó de tocar, aunque huérfana de su director. Recibió innumerables distinciones. El gobierno de Cuba le otorgó la medalla Alejo Carpentier, la más importante distinción cultural de la isla; el gobierno francés lo nombró Commandeur de L'Ordre des Arts et Lettres (1988). En tanto su ciudad, la Ciudad de Buenos Aires, en 1986 lo declara Ciudadano Ilustre. Y en 1989, SADAIC (Sociedad Argentina de Autores y Compositores de Música) y la Asociación de Coleccionistas de Tango, descubrió una placa en la Avenida Corrientes (al 960) en conmemoración de los 50 años del maestro frente a su orquesta. En 1990, recibió el título de Académico Honorario de la Academia Nacional del Tango. Por su orquesta pasaron cantores de la talla de Roberto Chanel, Alberto Morán, Jorge Vidal, Jorge Maciel, Miguel Montero, Alfredo Belusi, Adrián Guida y Abel Córdoba; este último cantó durante 30 años en la orquesta del maestro Pugliese. Tal era la talla artística de este hombre que en 1985 logra lo que nadie hasta entonces: el 26 de diciembre de ese año, para festejar su cumpleaños número 80, su orquesta tocaría en el conocidísimo Teatro Colón de la Ciudad de Buenos Aires, lugar reservado casi exclusivamente para la música y lírica clásicas. Obviamente el teatro estaba repleto de público viendo al maestro interpretar obras de sus, por entonces, 46 años ininterrumpidos de actividad. Fallecio en Buenos Aires el 25 de Julio de1995 a los 89 años.-